Cómo mejorar la accesibilidad en baños públicos para personas con discapacidad

Cómo mejorar la accesibilidad en baños públicos para personas con discapacidad es un tema que ha ganado terreno en España y el resto del mundo. Y es que la necesidad de ofrecer una mejor calidad de vida a las personas con movilidad reducida (PMR) ha abierto camino para que estos entornos sean más accesibles.

Lógicamente, los baños públicos adaptados a personas con discapacidad han de reunir una serie de características, en aras de lograr que estos espacios sean más funcionales para los/as usuarios/as que tienen dificultades para movilizarse con total independencia.

Es importante, por tanto, cumplir con el principio de accesibilidad para que las PMR también puedan realizar sus necesidades fisiológicas sin problemas. De manera que en este post queremos revelar información concisa sobre cómo mejorar la accesibilidad en baños públicos para personas. Todo ello de la mano de nuestro equipo de especialistas en la materia.

Índice de contenidos

Te contamos cómo mejorar la accesibilidad en baños públicos para personas con discapacidad

Pesar en cómo mejorar la accesibilidad en baños públicos para personas con discapacidad no solo implica tener en consideración la comodidad de los/as usuarios/as, sino también su seguridad. Y es que muchos accidentes asociados con personas con movilidad reducida se suscitan en estos espacios.

Veamos a continuación algunos puntos importantes para que los baños públicos del país operen en el marco de la ley de accesibilidad.

Elementos que no pueden faltar

El inodoro, el lavabo, el portarrollos, el secador de manos, el dispensador de jabón y el espejo son los utensilios que no pueden brillar por su ausencia en un baño público. El inconveniente, sin embargo, reside cuando la estancia es muy pequeña, por lo que resulta importante analizar a fondo cómo ubicar todos estos elementos para aportar comodidad a todas las personas con discapacidad y hacer que puedan acceder sin problemas.

Uno de los puntos clave que, de hecho, distinguen los baños públicos adaptados a personas con discapacidad a los de nuestros hogares es la accesibilidad. Desde hace varias décadas se ha reflexionado acerca de la relevancia de eliminar las barreras arquitectónicas en las ciudades, precisamente para promover un mejor desplazamiento de las PMR. Una iniciativa que ha proliferado a los baños, debido a la legislación.

Ahora, en respuesta a cómo mejorar la accesibilidad en baños públicos para personas con discapacidad, es necesario lograr que cada uno de los elementos mencionados propicie una buena accesibilidad. Ello significa tener en cuenta dos aspectos importantes:

  • No es indispensable tener un gran baño. El secreto está en una excelente distribución para que cualquier movimiento que se realice con silla de ruedas, con un carrito de bebé o con cualquier otro problema de movilidad, sea simple.
  • El baño tampoco debe ser muy pequeño, porque la silla o el carrito tiene que poseer un diámetro de movilidad mínimo de 1,5 metros dentro del baño.
  • De no ser posible, el inodoro debe ubicarse lo más lejos de la puerta y el lavabo lo más cerca. La puerta, por otro lado, jamás debe abrirse hacia el interior para impedir mayores dificultades al moverse.
accesibilidad en baños públicos para personas con discapacidad

Características que debe reunir cada elemento

Cómo mejorar la accesibilidad en baños públicos para personas con discapacidad, implica seguir ciertas reglas generales asociadas especialmente con las características que han de aglutinar los elementos que se colocan en estos espacios. Vamos a conocerlas:

  • Inodoro

Al momento de adquirir un inodoro para PMR es importante tener en cuenta dos factores importantes. Se debe dejar un espacio de 80 cm a cada lado para que el/la usuario/a puede desplazarse sin inconvenientes hasta la silla de ruedas, mientras que la altura tiene que oscilar entre 46 y 48 cm.

  • Espejo

Los espejos de los baños públicos adaptados para personas con discapacidad tienen que ser planos. Hasta hace pocos años se colocaban modelos inclinados, sin embargo, se ha comprobado que no son cómodos para estos/as usuarios/as. Por otro lado, se debe colocar al terminar el lavabo para que las personas en sillas de ruedas puedan mirarse sin problemas.

  • Lavabo

El lavabo, por su parte, no tiene que poseer faldón o pedestal que complique el acercamiento del usuario/a con la silla de ruedas. Referente a la altura se exige que tenga 80 cm y la altura libre inferior a los 70 cm.

Si hablamos de la grifería, siempre debe ser de palanca para que la persona no deba realizar muchas maniobras al utilizarla, de hecho, mejor si cuenta con sensor. Se debe situar, además, a 40 cm para que el/la usuario/a pueda utilizarlo sin dificultad mientras yace sentada/o.

  • Otros accesorios

Cuando se hace referencia a cómo mejorar la accesibilidad en baños públicos para personas con discapacidad, casi siempre se enfatiza en el inodoro y el lavabo. Existen, sin embargo, otros elementos importantes, como el secamanos, el dispensador de jabón y el portarrollos.

Ahora, para que el baño realmente ofrezca accesibilidad a las PMR, estos accesorios nunca deben permanecer a más de 1,10 metros desde el suelo. El papel higiénico, en cambio, hay que colocarlo a una distancia que no supere los 40 cm para que la persona pueda llegar hasta él desde la silla.

Por último, la instalación de barras y asideros son importantes para hacerle la vida más fácil a las personas con movilidad reducida una vez que entran a un baño público.

Conclusiones

Tener conocimiento sobre cómo mejorar la accesibilidad en baños públicos para personas con discapacidad podría hacer la diferencia en parques, plazas, centros de entretenimiento y espacios abiertos.

La razón es simple: ayudan a optimizar la calidad de vida de estos/as usuarios/as, además, nos conduce a tener más consideración con ellas/ellos para que puedan satisfacer sus necesidades fisiológicas de manera independiente.

No hay duda que las adaptaciones descritas en este post han proliferado en España y en Europa, gracias a las campañas de inclusión que se han llevado a cabo en el continente y el resto del mundo. Entonces, ¿por qué no hacer que tu negocio se sume a esta iniciativa?

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