Lavarse las manos es una acción de muchísima importancia para evitar patologías provocadas por bacterias y gérmenes. La Organización Mundial de la Salud (OMS), incluso, considera que algo tan simple como la higienización de manos disminuye las posibilidades de contraer enfermedades respiratorias en un 24% y las estomacales en un 50%. Pero ¿Qué hay del secado de manos? Pues también es igual de relevante.
Elegir el método de secado de manos idóneo, de hecho, puede hacer la diferencia al momento de reducir enfermedades ocasionadas por agentes patógenos. Se dice, además, que el secador de manos de aire caliente no es la solución más conveniente para lograr este objetivo.
La pregunta del millón es ¿por qué? Es aquí precisamente donde queremos ahondar, ya que diferentes estudios afirman que el secador de manos es un caldo de cultivo de gérmenes y bacterias.
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Secador de manos: ¿Realmente puede ser un nido de bacterias?
Es un hecho, secarse las manos también es súper importante para conservar nuestra salud. Se ha demostrado, sin embargo, que el uso del secador de manos no es el mejor método para terminar de retirar los gérmenes que se alojan en esta parte del cuerpo.
Según las investigaciones realizadas, los secadores de aire caliente tienen la peculiaridad de absorber bacterias y esporas bacterianas que, después arrojan a las manos recién lavadas. Realmente no está claro el panorama sobre qué mecanismo es el que convierte a estos aparatos en un nido de gérmenes, pero se cree que la causa reside en la cantidad de aire que circula por ellos, llegando a recoger las bacterias que los inodoros esparcen por el aire.
Afortunadamente, los estudios han revelado que este problema se puede resolver de forma parcial, llevando a cabo un proceso de desinfección adecuado y de forma periódica.
Pasos para desinfectar correctamente el secador de manos
Para desinfectar de manera adecuada un secador de manos hay que hacerlo en dos etapas, dado que no basta con limpiar solo su parte exterior, el interior también requiere su respectivo mantenimiento.
A continuación os enseñamos cómo es el proceso:
– Parte exterior:
- En primer lugar hay que apagar el dispositivo.
- Procede a limpiar la carcasa con un producto destinado especialmente para este fin.
- Sécalo con un paño suave.
- Procura mantener limpio el aparato durante el máximo tiempo posible para que transmita una buena impresión y evitar que se alojen el mínimo de gérmenes posible.
Es importante destacar que las carcasas de los secadores de mano no se pueden limpiar con productos de desinfección que contengan ácidos fuertes y álcalis en el inodoro. Tampoco se debe aplicar soluciones de blanqueador u otros artículos de hipoclorito, por el contrario, se correrá el riesgo de deteriorar las superficies de estos aparatos.
– Parte interior:
- Es necesario verificar el filtro HEPA cada seis meses y reemplazarlo.
- Las bacterias son capaces de acumularse en el filtro, entorpeciendo el flujo de aire hasta el punto de dañar el secador de manos.
- Si el aparato no calienta, hay que revisar y sustituir el elemento calefactor, ya que la conexión entre este componente y la placa del circuito del secador puede aflojarse.
Como veréis, realizar mantenimiento a esta parte del secador no es algo que pueda realizar cualquier persona. Nuestra recomendación es que cada seis meses acudáis a un profesional en la materia para que se encargue de revisar y llevar a cabo el mantenimiento pertinente.
¿Es recomendable usarlos sí o no?
El secador de manos requiere de un mantenimiento constante, por lo que puede colocarse en los baños, siempre y cuando su propietario/a se encargue de desinfectar correctamente tanto su parte exterior como interior. Todo ello, con la finalidad de evitar que acumule bacterias.
Los investigadores, sin embargo, sugieren eliminar la adición de este aparato en espacios sensibles, como:
- Centros de salud.
- Laboratorios (donde se investiguen enfermedades infecciosas).
- Colegios.
La verdad es que son alarmantes los datos arrojados en los estudios sobre la cantidad gérmenes que pueden acumularse en estos aparatos si no se desinfectan periódicamente.
Conclusiones
Al fin y al cabo, el secador de mano se caracteriza por esconder peligros que las personas no somos capaces de sospechar, ya que podría funcionar correctamente, pero podría estar acumulando una multitud de gérmenes. Por este motivo, lo recomendable es evitar introducirlos en los entornos sensibles descritos en este post.
Los investigadores están muy seguros de que los sacadores de aire caliente acogen bacterias tanto en sus superficies exteriores como en sus conductos de aire, las cuales se esparcen por el entorno. En EuroSanic somos expertos en productos y equipos orientados al sector de higiene y limpieza industrial. Si, por tanto, necesitáis ampliar información acerca de estos dispositivos (y los que tenemos en venta en nuestro sitio web), no dudéis en poneros en contacto con nuestro equipo de especialistas. Con gusto ellos os brindarán asesoría.
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