Los espejos redondos en el baño son elementos decorativos que se suelen utilizar para brindar mayor espacio a esta estancia y hacer que parezca más grande. Se pueden colocar en la pared o colgar del techo y vienen en diferentes tamaños para que podamos elegir uno de acuerdo a nuestras necesidades, preferencias y presupuesto.
Hablamos de una modalidad de espejo que está diseñada para ser colocada en el baño y que refleja la luz de una fuente externa de la estancia, lo que puede ayudar a iluminar las áreas oscuras del lugar y hacer que parezcan más grandes de lo que son.
El caso es que los espejos redondos en el baño son muy populares, gracias a que aportan un toque de elegancia al espacio. Es posible utilizarlos, además, en cualquier habitación a la que deseéis añadirle valor estético o crear un ambiente más sofisticado.
Veamos a continuación algunas razones por la que deberéis decantaros por este tipo de espejo.
Índice de contenidos
¿Por qué apostar por espejos redondos en el baño?
Los espejos redondos en el baño están muy de moda, dado a que representan un acierto decorativo no solo en estos lugares, también en otras estancias del hogar. Podéis, por ejemplo, utilizarlos como una pieza adicional sobre el fregadero, en la pared del salón para para crear más espacio, incluso colocarlos encima de tocadores para generar una sensación de mayor espacio visual.
Como veréis, una de las razones principales para optar por estos espejos reside en su capacidad de adaptarse a diferentes estancias. He aquí los usos más comunes de estos elementos decorativos:
– Baños Clásicos
Normalmente se colocan en los baños clásicos, combinados con muebles de madera y mobiliario de baño de formas sinuosas y elegantes. En este caso, la redondez del espejo creará un ambiente armonioso, fusionándose por completo con los muebles de baño redondeados.
– Baños Modernos
Tampoco es extraño encontrar estos espejos en baños modernos, convirtiéndose en un elemento de contraste estilístico capaz de hacerse notar.
– Emparejados en la pared
Uno de los usos más tradicionales de los espejos de baño redondos es verlos emparejados en la pared sobre el lavabo doble. En este caso, la elección de tener dos elementos decorativos diferenciados puede jugar un papel funcional (cada lavabo tendrá su espejo) y un papel proyectual (las dimensiones de los dos espejos reflejan perfectamente las de los dos lavabos).
– Tocador de casa
Los espejos redondos en el baño son perfectos para ponerlos en el tocador de esta estancia de la casa, porque reflejará la luz en todo el espacio cuando se encienda por la noche.
– Ventanas grandes
También resultan idóneos si tenéis una ventana grande por la que entra mucha luz natural durante el día, ya que rebotará por todas partes.
– Sin espacio disponible
Si no contáis con suficiente espacio disponible en las paredes, podéis intentar usar uno como parte de un arreglo con otros tipos de espejos, como los rectangulares. De esa manera, todavía apostamos por un estilo que, si bien no es ortodoxo en términos de simetría, se evita la repetición a lo largo de vuestro proyecto de decoración del hogar.
Criterios a tener en cuenta al momento de comprar un espejo de baño redondo
Hay muchos factores a tener en cuenta al querer colocar espejos redondos en el baño. Algunos de los factores incluyen, entre otros, el precio y la calidad del material utilizado para fabricar este elemento decorativo.
El modelo clásico, por ejemplo, no tiene marco e integra cantos esmerilados realizados mediante procedimientos especiales que permiten crear acabados lisos y capaces de dar vida a reflejos de luz de gran impacto visual.
Debéis considerar, además, otras características como la durabilidad y la seguridad al comprar un producto. Muchos de los espejos de baño redondos, por otro lado, tienen algún tipo de garantía. Aseguraros, por tanto, cuál es el tiempo de garantía. También resulta importante verificar si hay costos de mantenimiento u otros gastos incluidos en la garantía.
Conclusiones
Muy útil para observarse, para afeitarse o maquillarse, los espejos redondos en el baño, sin duda, fungen como uno de los accesorios indispensables en estas estancias. Sobre todo porque frente a ellos, nos preparamos para afrontar el día (muchas veces ajetreado) con nuestro mejor look, por lo que se hace realmente imposible renunciar al uso de estas superficies reflectantes.
Además de un papel funcional, los espejos redondos en el baño también juegan una función decorativa muy importante. Ya que ayudan a incrementar la sensación visual de amplitud y a destacar los muebles de baño, de manera que siempre es bueno prestar mucha atención a la elección.
Un buen espejo de baño redondo, en definitiva, debe ser hermoso, funcional y duradero. Al elegir un modelo, resulta primordial haceros las siguientes preguntas ¿Este producto está hecho de material de alta calidad? ¿Queda bien en mi baño? ¿Soportará el uso regular? ¿Cuánto tiempo me durará antes de tener que comprar otro o reemplazarlo por completo? Si podéis responder a estas tres preguntas con un “sí”, entonces vuestra elección probablemente sea la más indicada.
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