Cómo elegir la mejor silla de baño dependerá de las necesidades que tengáis, por lo que debéis definir si la usaréis en la ducha, para trasladar a la persona con movilidad reducida del baño a otro lugar (o viceversa), e incluso para ambas situaciones. Es un hecho, cada usuario es distinto, de manera que en el mercado pone a vuestro alcance un abanico de modelos que se ajustan a diferentes necesidades.
Ya definida para qué situaciones queréis el asiento de baño, es importante prestar atención a sus dimensiones con la finalidad de comprobar si se adecúa a vuestro baño. Debéis echar un vistazo, por tanto, a las especificaciones del modelo que tengáis en la mira y comparar sus medidas con las puertas de vuestra casa y la del baño, si tenéis previsto mover la silla de una estancia a otra.
Tened en cuenta, por supuesto, las medidas de vuestra placa de ducha. Entonces, cómo elegir la mejor silla de baño supone conocer las diferentes modalidades de asientos que el mercado nos ofrece y cuál es la opción que más ajusta a nuestras necesidades.
En este artículo nos volcamos precisamente a analizar los diferentes asientos de baño que existen en la actualidad.
Índice de contenidos
Te contamos cómo elegir la mejor silla de baño
Todos los años, cientos de personas mayores y con movilidad reducida (incluso con mucho sobrepeso) suelen sufrir caídas en el baño, dado que no disponen de un soporte que los ayude a hallar un equilibrio en esta estancia del hogar. Es por ello que las sillas de baño se erigen como una de esas inversiones que estas personas siempre valoran.
La pregunta es ¿Cómo elegir la mejor silla de baño? He aquí las opciones que se adaptan a diferentes necesidades y se encuentran disponibles en el mercado actual:
Sin Ruedas
Los asientos de duchas sin ruedas fungen como la opción predilecta para el aseo del usuario. Son idóneos para platos de ducha, por lo que solo debéis fijar la silla en la ducha y ayudar a la persona que se siente.
Una de las peculiaridades de estos asientos es que se fabrican con materiales inoxidables y resistentes al agua, lo que significa que el contacto con este elemento no afectará la estructura. Por otro lado, suelen secarse rápidamente y disponen de patas regulables para adecuarse a cada persona.
Referente a este último aspecto, se recomienda revisar la altura máxima y mínima que alcanzan las patas para garantizar que es el modelo correcto.
Con Ruedas
Cuando pensamos en cómo elegir la mejor silla de baño resulta importante establecer si necesitamos un modelo con ruedas. Que integren estas piezas es de muchísima utilidad para trasladar a una persona con movilidad reducida de una estancia al baño.
Una vez en el baño se puede meter el asiento en la ducha junto con el usuario, sin necesidad de levantar al usuario.
Plegables
En ocasiones no tenemos mucho espacio en casa para meter una silla de grandes dimensiones. En estos casos los modelos plegables representan un gran acierto para ahorrar espacio a la hora de guardarlos o dejarlos en un rincón.
No es extraño que los asientos de baño plegables sean tan codiciados. Sobre todo porque podemos tenerla a nuestro alcance ocupando el mejor espacio posible. Eso sí, para usarlos solo hay que desplegarlos, además, algunos vienen con o sin ruedas.
Con WC
En la aventura de saber cómo elegir la mejor silla de baño debemos tener en cuenta los asientos con WC, modelos que resultan idóneos para personas que pasan todo el día sentadas porque su movilidad es bastante limitada. Es posible encontrar estas sillas con o sin ruedas, de hecho, no demandan que levantemos al usuario para meterlo en la ducha sentado.
La mayoría de los asientos con WC están diseñados para la ducha, de manera que solo necesitamos extraer la cubeta y todo estará listo para comenzar con la higiene.
Giratorios para bañera
Hay casos en los que solo se tiene una bañera y no se cuenta con plato de ducha. En estas situaciones existen dos alternativas: la silla giratoria y el taburete que se coloca dentro de la bañera. Ambas soluciones pueden aportar mayor confort al usuario y al cuidador, ya que se pone en la bañera, ajustándose a ambos lados para que queden en la parte superior y el usuario no deba agacharse de manera excesiva.
Generalmente, estos asientos giratorios no se pueden utilizar en bañera que poseen grifos en su parte lateral. El hecho es que están diseñados para personas que, dado a sus limitaciones para moverse, tienen dificultad para entrar en una bañera. Sobre todo porque necesitan levantar las piernas. Ahora, su funcionalidad giratoria evita este movimiento.
Usar estos asientos no es complicado. El usuario se sienta en la silla, como cualquier asiento normal y una vez sobre ella, solo hay que girarla para que se ubique dentro de la bañera y se pueda comenzar con el proceso de higiene.
Taburetes o Banquetas para Baño
A la hora de aprender todo sobre cómo elegir la mejor silla de baño, es necesario mencionar los taburetes o banquetas para baño que, si bien representan una buena opción para utilizar en la bañera, también son compatibles con los platos de ducha.
Los taburetes están pensados para usuarios que tienen la capacidad de mantenerse sentados. En otras palabras, pueden controlar su tronco sin necesidad de un respaldo en la espalda. Además, las banquetas para baño contribuyen a que las personas recuperen su independencia, al permitirles asearse por sí solas.
Conclusiones
Tener conocimientos acerca de cómo elegir la mejor silla de baño resulta fundamental para acertar en vuestra elección. Y ya lo sabéis, dar en clavo al momento dependerá de las necesidades que tengáis, por lo que saber cuáles son los diferentes tipos de asientos de baños hará que el proceso sea mucho más sencillo.
Por último, no debéis olvidaros de las dimensiones del asiento, de hecho, es posible que un modelo plegable sea la mejor opción a considerar, si vuestra prioridad es ahorrar espacio dentro de la casa.
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